Bruselas - Brujas - Gante

Una vez más no necesito motivo ni excusa alguna para tomar un avión y volar hacía cualquier sitio, no es que haya sido improvisado, si no que hace ya tanto que compré el billete que no me esperaba ni yo este viaje-express...je, je. Y es que cuando ves una oferta de viaje por internet, lo suyo es comprar el billete y ahorrar mientras llega la fecha... aunque esta vez he podido viajar por los pelos, ya que si no hubiese trabajado en el mercado el finde pasado no se como me hubiera podido ir...

El día 13 llegamos por la mañana a Bruselas, y directamente tomamos un tren hacía Brujas, una ciudad que parece salida de un cuento, sus casas con todos esos tejaditos escalonados, no había una de ellas que no tuviese su encanto especial, y todas juntas calle a calle, canal a canal formaban junto a sus reflejos una ciudad mucho mas bonita de lo que podía haber imaginado.

Al día siguiente cogimos tempranito el tren hacía Gante, otra ciudad prepotentemente linda, es increíble la estética de todos los edificios, no hay uno solo que desentone de la estética medieval, cantidad de iglesias y catedrales, y al igual que en Brujas los canales que cruzan la ciudad y hacen ver doblemente su belleza con los reflejos.

A la tarde nos fuimos para la capital, Bruselas, y nos fuimos a soltar la mochila en el hotel, situado junto al edificio de La Comunidad Europea, una zona llena de gigantescos edificios acristalados y con un considerable aumento de vigilancia...

Bruselas guarda cierto parecido estético con las otras pequeñas ciudades, aunque al ser una gran ciudad, se denota el ambiente cosmopolita y multicultural. Paseamos por allí buscando cosas típicas del lugar, nos hinchamos de chocolates, y como no, de mejillones, que al parecer son tipiquísimos, hay calles enteras de bares de mejillones y para que no se diga me comí un plato de mejillones con patatas, je, je, je...es que así se come, que no fue mía la idea, en fin, creo que comí mas mejillones que en toda mi vida.
Y visto y no visto se acabó el viaje, el sábado estaba llegando a Málaga a las dos de la tarde, y para no caer en depre post-vacacional... pues hice un regreso a casa escalonado, al llegar me fui con el Antonio(xq a Bruselas he ido con él) a comer pescaito al Tintero, la verdad que el contraste fue considerable, después de pasar uno de los findes mas fríos del año por Bruselas, acabar el viaje en un chiringuito de la playa comiendo pescaito al sol... mejor, imposible ¡Como me cuido!.
Como era mi cumple, decidí quedarme en Málaga para pasarlo con mis niñas, mis ex-compis de piso, que además a los dos días era el cumple de una de ellas, Georgi, que es solo dos días mas peque que yo, en fin, que con ella son tres días de rollo cumple.. Y por si fuésemos pocas vino esa Maela desde Jerez a liarla un poco y a pasar un findecumple-express con nosotras. Y uffff... creo que quedó bien celebrado el cumpleaños...je, je, je...