Solo puedo pensar que cada día debo creer más en los sueños, en los sueños lúcidos, los reales, los que toco con mis dedos día a día...
Una semanita y pico paseando por las calles de Florencia… el tiempo vuela. Parece haber llegado ayer, al mismo tiempo que siento como si llevase aquí toda una vida, siento algo familiar en el ambiente.
Me siento muy a gusto paseando por aquí, empapándome del italiano por cada rinconcito de la ciudad, leyendo todos los carteles, haciendo como la que lee el periódico y se entera de todo, leyendo hasta el modo de uso del champú y los ingredientes de cualquier paquete que cae en mis manos, leyendo “Il Piccolo Principe”, algo light para empezar con el idioma..., que por el momento, más o menos, se deja entender bastante; ahí ando.
Afortunadamente mi casa queda totalmente en el centro de la ciudad, justo al lado de la rivera del rio Arno, cerca de todo, a veces cerca del bullicio, y otras de toda la tranquilidad que inspira pasear por estas calles llenas de historia y de arte, mucho arte; paredes que inspiran, no se exactamente qué, pero inspiran, son calles que hablan de secretos, de historias pasadas y venideras, calles que de un modo u otro, ya pasan a formar parte de mi día a día, de mi pequeña historia, la historia de mi vida.
Es muy poco tiempo el que llevo por aquí como para conocer la ciudad, pero poco a poco me voy haciendo con mi barrio, que no es poco, ya que vivo en el centro histórico de una de las ciudades más importantes de Italia, pero en fin, tiempo al tiempo… Ya me he averiguado una bicicleta de paseo, es muy bonita, por lo antigua que es, intuyo que también tiene historia; a veces cuando paseo por el empedrado suena un crujidito como si se cambiara sola de marcha… pero mi bici no tiene marchas. Me encanta perderme dando vueltas con ella, sobre todo cuando se que no voy a ningún lado, que cualquier dirección es la correcta, y solo me guio por la música visual de las pequeñas calles de esta gran ciudad; a ver cuánto me dura la bicicleta, porque ya me han advertido, que aquí igual que vienen, se van.
Bueno, ya iré contando como van las cosas por aquí, mañana tengo mi primera entrevista de trabajo con un fotógrafo publicitario Florentino que tiene su estudio muy cerquita de casa, estaría genial, no se si estoy preparada para afrontar una entrevista en Italiano, pero es así como de verdad se aprende, si no sale esta vez, será la siguiente, lo que es seguro es que voy a por todas!!!
Buuu, tres meses es nada, solo acabo de llegar y ya siento que me voy de nuevo…, que poquito tiempo. En fin, no puedo dejar de sentirme afortunada por poder estar aquí, vivir donde vivo y una vez más, haber caído con unos compañeros estupendos con los que compartir esta linda experiencia.
TO BE CONTINUED…
