Cuando parecía que mi vida se escapaba lentamente de mis manos...
cuando no tenía aliento para seguir sus pasos y los mios me pesaban hasta tener que arrastrar mi alma para poder seguir...
justo entonces ocurrió.
La muerte llamó a mi puerta pintando mi vida de color.
Comprendiendo con dolor que todo hace muchos años debió empezar por ahí,
que hay historias en la vida que deberían empezar por su fin
y fines que te empujan vertijinosamente a empezar.
Paseo de lagrimas dulces que nunca debí vertir..El mismo paseo final que me llevó a sentir
LA PRIMAVERA EN MI CORAZÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario