Para ella, casi nada era mejor que un buen café y una ducha para comenzar bien el día,
solo un buen café y una ducha en buena compañía podría mejorarlo.
Dévora siempre fue una chica sencilla y discreta, que disfrutaba protagonizando su modesto segundo plano entre diamantes, sexo duro y coches de lujo.
A diferencia de otras muchas mujeres, a Dévora, nunca le importó vivir en un mundo de hombres,
siempre y cuando,
ELLA, no dejase de ser "La Mujer".
siempre y cuando,
ELLA, no dejase de ser "La Mujer".
esa última línea me fascina.
ResponderEliminarGracias David, esa última línea, es, "la línea". jeje =) Saludos!
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