Una mañana desperté y sobrevolando mi jaula había un buitre, sé que esperaba paciente mi muerte y nada me movía para impedírselo,
eran mis últimos segundos, lo sabía,
pero no me desagradaba la idea de ser aniquilada momentáneamente segundos después de mi muerte por aquel ave; una vez muerta se que no me importaría,
no, no era aquello lo que más me inquietaba...
aun sabiéndolo, lo que menos me importaba era pensar que estaba muriendo, y que aquel animal estaba al acecho de mi cadáver,
lo sabía, pero...
aún segura de aquello,
...solo me preocupaba el modo de, al menos, poder morir fuera de aquella jaula.
eran mis últimos segundos, lo sabía,
pero no me desagradaba la idea de ser aniquilada momentáneamente segundos después de mi muerte por aquel ave; una vez muerta se que no me importaría,
no, no era aquello lo que más me inquietaba...
aun sabiéndolo, lo que menos me importaba era pensar que estaba muriendo, y que aquel animal estaba al acecho de mi cadáver,
lo sabía, pero...
aún segura de aquello,
...solo me preocupaba el modo de, al menos, poder morir fuera de aquella jaula.